Steelrising es un videojuego de de rol y acción plagado de desafíos firmado por los creadores del notable Greedfall que vuelven a apostar por una ambientación singular llevando a los usuarios a combatir en el París pre-revolucionario contra un ejército de autómatas de Luis XVI de Francia, ofreciendo una versión alternativa de la historia donde no faltan María Antonieta, Lafayette y Robespierre. Del jugador depende poner fin a esta locura y permitir que triunfe la Revolución Francesa.
Contra los soldados mecánicos del rey, el RPG invita al usuario a desplegar una precisión letal, donde encadenar maniobras esquivando, evitando, saltando y realizando ataques devastadores para abrirse paso por la urbe.
Cada combate garantiza poner a prueba el coraje del jugador y exigirá una inmensa disciplina, mientras que, contra los enormes jefazos, habrá que hacer gala de paciencia y habilidad. En Steelrising se puede personalizar al personaje para hacer uso de una amplia variedad de armas y habilidades que le permita afrontar los combate de un modo único y personal.
Spiders busca hacer de su París un lugar en el que perderse, permitiendo explorar el lugar usando carruajes, ganchos, pasadizos secretos, un detallado mapa y más métodos y herramientas.
Características de Steelrising
- Una heroína única: Aegis, misteriosa y extraordinaria, se enfrenta sola a las fuerzas del rey para cambiar la historia.
- Un juego de rol de acción desafiante, centrado en peleas precisas y exigentes contra un ejército de autómatas y peleas épicas contra jefes.
- Diseñado para adaptarse a tu estilo de juego. Selecciona tus armas y objetos para intentar derrotar a cada enemigo. Cada combate pondrá a prueba tu coraje y exigirá de ti una inmensa disciplina.
- Aliados y enemigos con motivaciones poco claras se cruzarán en tu camino, como María Antonieta, Lafayette y Robespierre.
- El dash -un sistema de impulsos que se activa en el momento más oportuno- también permite al jugador moverse de forma menos convencional y revelar otras facetas del París de 1789.
